Ya lo dijo Cristian Lucchetti: “El técnico es el fusible de un equipo, pero los jugadores somos responsables en las buenas y en las malas. Y cuando lamentablemente las cosas no se dan...”. El dolor por la confirmación de la partida de Héctor Rivoira es una herida que deberá sanar rápido en la cabeza de los jugadores de Atlético.
“Nos sentimos dolidos y responsables por la salida del técnico”, agregó Lucchetti, que seguirá afuera de las canchas al menos hasta después del partido del domingo con Patronato (dirigirá Luis Alvarez).
Cuando se cambia de entrenador, generalmente, los resultados vuelven a florecer. En el “decano” esperan que así sea ahora que tomó el mando Juan Manuel Azconzábal. “Nos pidió que cambiemos el chip, que nos mentalicemos en que nos quedan tres finales”, reveló Lucchetti parte de la conversación que “Vasco” tuvo con ellos.
A su turno, Bruno Bianchi se mostró igual de lastimado que “Laucha” por la ida de “Chulo”. “Siempre tratamos de hacer las cosas bien. A veces las situaciones te sobrepasan y no le encontrás la vuelta. Ojalá que todo esto sea para bien”, rezó el central, que le apuntó al 0-1 contra Unión en la fecha 13, en el Monumental. “Fue algo duro perder de local, nunca pudimos recuperarnos”, lo dice indignado Bianchi, un Bianchi que entiende el enojo de la gente.
“Los insultos son justificados, cómo no van a serlo... Teníamos todo servido para estar a esta altura ya ascendidos y estamos en una situación muy comprometida. Se entiende el enojo de los hinchas. Si ellos quieren putear, que puteen”, se sinceró el central ya enfocado en el duelo contra los de Paraná. “Es más que una final, lo es todo”, explicó.